Muchisimo más ricos que los que podáis comprar en el super! Pepitos, como todos los clásicos, tienen sus variantes. Se pueden rellenar de nata, crema, trufa, crema chocolate, de limón... En este caso lo veremos de nata y crema.
Queda claro que no hace falta complicarse la vida para comer algo buenisimo!
No es muy complicado de hacer, y ya paso a enseñaros como se preparan.
Sus ingredientes básicos: Harina, azúcar, huevo, levadura fresca, ralladura de limón, margarina vegetal y un poquito de un licor... secreto del pastelero.
Se hacen porciones de masa del tamaño que se quieran conseguir
En este caso, a ojo, y es que después de tantos años... ya salen solos!
Dándole forma de pepito, alargado. Y listo para la fermentación!
Y por último una pincelada de huevo, y al horno!
(Estos pepitos, normalmente son fritos. Nosotros los metemos al horno para que sean más ligeros).
Se puede decorar por encima de chocolate, con almendras, con fideos de chocolate, con azúcar glass...
¿Qué te parece esta versión invertida de crema tostada y nata?
Si tienes invitados, triunfarás. Y para los peques de merienda, son geniales, que los pueden coger estilo bocadillo .
Mira lo que dice... "Estoy hecho un pepito! Y estoy de bueno..." Jajaaa. ¿Tú que dices?
Feliz semana!!
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