miércoles, 17 de abril de 2019

PINKAS

  PINKAS. Bolleria a la antigua usanza.

Hay piezas de bollería, que ya no se encuentran 
¡Mirar lo que me acaba de venir del horno! 




Este bollo permanece sorprendentemente en la vida de los ciudarealeños.


Un recordatorio de un cliente nos lo demostró.

 Hoy nuestro pastelero Emeterio... Se siente nostálgico! 
¿Os acordáis de las pinkas?


 Se hacían junto con las caracolas, trenzas, brezels... Sabor y finura hoy desaparecido, por la industrialización y ultra congelación de la bollería. Es una pena que ya no se hagan. 







Al igual que los roscones de Navidad, es una masa que no entiende prisas, al igual que el reposo. Tranquilo y controlado,  que como pocas veces se puede permitir el lujo de hacer.


Harina, huevos, azúcar, aceite de oliva ecológico, ralladura de limón y levadura.

Para un bollo con esta forma tan peculiar que lo identifica. Con un relleno de yema que que se consume bastante en el horneado, dándole la jugosidad.
Los  tres cortes rellenos de yema con un ligero baño glaseado, y un toque de chocolate, para completar la decoración.


Antes era bastante común intercambiar recetas. 
Esta pinka concretamente decía mi suegro, se la dio Tarsilo.


Una pastelería que había en la calle Ciruela.
-Me vais a perdona, pero no me acuerdo del nombre de la Pastelería-, y él a su vez le enseño hacer los tocinillos de cielo, que junto con Guijarro, -Gran pastelero y mejor persona- pues eran muy buenos amigos, y no era difícil verlos trabajar en el obrador de uno o del otro. Haciendo roscapiñas, bollos...


Salir de la rutina, a veces , ¡sienta bien! 
Este dulce, tengo que confesar que era, soy, muy fan. 
Llevo más de 35 años, cuando empecé a venir por la pastelería, era uno de esos dulces que tenia que comer si o si.
 Así que si tenéis ocasión, no dudéis. No sé por cuanto tiempo estarán a la venta. 
Bueno...¡Depende del éxito que tenga!  

Nos vemos por la pastelería, por facebook o por instagram.

¡Sed buenos!