Creemos que todos destacamos en algo y por eso, cada uno tenemos una historia que contar.
La Manchega es una pastelería familiar que cuenta con más de 100 años endulzando la vida de los ciudarealeños y a pueblos cercanos.
Comenzó su andadura de la mano de Sacramento López Cañizares, que se inició en el negocio de la panadería y bollería en la zona de Almagro, en donde allí ya trabajaba en panaderia, bolleria, de donde procedía.
Hacian eventos de Bodas, Comuniones...
Los más adinerados con tartas, y los menos pudientes, con dos o tres pasteles de los clásicos nuestros, de postre por comensal. (Pezuña, presos, dobles de coco...) Y era un lujo!
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| Tartas elaboradas en horno de C/ Jacinto |
Bizcochos de soletillas con chocolate...
Se montaban los tableros para mesas, manteles, cubiertos vasos...
Posteriormente Sacramento se trasladó a Ciudad Real, y contrajo matrimonio con Práxedes el 20 de Agosto de 1917, donde puso su negocio vendiendo en su domicilio en la calle Jacinto.
Padre e hijo, servian a varios pueblos cercanos y locales entre los que se encuentran: Miguelturra, Poblete, Villarrubia de los Ojos entre otros.
Su hijo Emeterio López Cañizares, tras casarse con Carmen Plaza Muñoz, continuó con el negocio familiar vendiendo en su domicilio... Por la Plaza del Ayuntamiento,_ por los portales "alegres" y las calles con su cesta, -vendiendo dulces tipicos como las pelotas de fraile, mantecados, mojicones, porrazos...
Posteriormente en el Mercado de Abastos ya con el nombre de "CONFITERIA-BOLLERIA LA MANCHEGA".
Con lo que tuvo que dejar de servir a los pueblos.
Por no dejar sin negocio a algunos de sus clientes, les enseño hacer los pasteles básicos que se servian habitualmente en los eventos.
Más tarde se estableció en la antigua Avda. los Mártires, 5 (al lado del antiguo
Teatro Cervantes), hoy C/ Alarcos. En 1972, tras más de ocho años, la apertura del Pasaje Gutierrez Ortega obligó a trasladar el negocio a la C/ Obispo Esténaga, 3.
Desde 1985, pasa el negocio a su nieto Emeterio Lopez Plaza, que elabora los productos basándose en las recetas originales del abuelo, la artesana, la casera. Esa que se trabaja con las manos y con el corazón. La de sus padres, la que les inculcarón y enseñaron día a día.
La de toda la vida.
Foto del año 1957 realizada por Nuñez del diario Lanza.
Y añadiendo otras nuevas de su creación.
Con la ayuda en la dirección y marketing de su esposa Ascensión Moya Lillo ha contribuído definitivamente a la consolidación del negocio.
El principal objetivo es crecer tanto profesional como personalmente, ya que consideran su trabajo no solo su negocio sino también su hobby.
Hacemos pocas cantidades según demanada, esto hace que vaya rotanto el producto y hacemos que cada pieza que sale de nuestros hornos sea única y especial, y que la que salga mañana, aunque sea de la misma variedad, sea diferente.
Gracias a nuestra fiel clientela, nuestros productos estrellas son:
Los mojicones y las tortas, los pasteles surtidos por docenas, y las tartas de nuestro bizcocho sin leche ni grasas, junto con las tartas de Milhojas de sabores en crema y nata o chocolate, con fruta natural de temporada.
Sabores auténticos y productos frescos, naturales de calidad que significa que durante muchos años se han convertido en seña de identidad, sello propio.
El sello de la calidad y de la artesania.
Además del amplio surtido en pasteles, tartas, bombones, bollería, mantecados, enaceitados, perrunas, porrazos, bizcochos de soletillas, etc., elaboramos otra serie de productos según la temporada del año.
En Semana Santa te ofrecemos los rollitos de torrijas rellenos de crema y chocolate y crema de café (los más sabrosos que hayas probado) junto con las flores fritas y nuestras empanadillas de vigilia.
En Los Santos no te puedes perder nuestros deliciosos buñuelos o los más que conocidos huesos de santo.
En Navidad no podrás prescindir de nuestros famosos roscones de reyes o nuestros exquisitos turrones, marquesas, polvorones y figuritas de mazapán, hechas a mano una a una.
UN POQUITO DE HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD Y NUESTRO ANTIGUO LOCAL.
En los inmuebles demolidos se hallaban diversos comercios y pequeñas industrias, tales como la confitería "La Manchega", propiedad de Emeterio López; ...
A continuación había una pequeña casita, en la que estuvo muchos años establecida la Agencia "El Expreso", antes "El Express", que fundara en 1928 el dinámico y afable Banjamín González, sempiterno fumador, ya fallecido, continuando su viuda con el negocio de recadería, siempre con gran formalidad y exactitud. Recordamos su domicilio en Madrid, en la calle Tomás Bretón número 5, a donde alguna que otra vez, en nuestra época de estudios, íbamos a retirar el paquete que nos llegaba desde Ciudad Real. En las dos casas siguientes, al 5 y el 7 de la antigua numeración de Alarcos, tuvieron que desaparecer por obligadas necesidades de la circulación, al aprobar el Ayuntamiento un proyecto de apertura de nueva calle -el hoy pasaje Gutiérrez Ortega- para unir las avenidas, facilitando así el tráfico rodado, al cerrarse años antes la calzada del Pilar frente al bar España obligado a llegar hasta el Tinte, y el de peatones, permitiendo además construcciones con fachadas a dos calles. En los inmuebles demolidos se hallaban diversos comercios y pequeñas industrias, tales como la confitería "La Manchega", propiedad de Emeterio López; La Relojería Ruiz, de la que era dueño Vicente Ruiz Turrillo; la delegación de "Electrofil", especializada en artículos del ramo de electricidad; y la delegación de "Finanzauto". En este número 7 estuvo bastantes años el Centro de la Compañía Telefónica Nacional de España -aún viven y sea por mucho tiempo algunas de las telefonistas de entonces y muy anteriormente la carpintería de Lorente.Autor: Cecilio López Pastor
Os dejo un enlace donde podréis ver la historia del comercio desde la Calle Alarcos.
Nota: La pastelería La Manchega solo cuenta en la actualidad con la tienda de la C/ Obispo Esténaga, 3, en Ciudad Real. Se inaguró en este local el 25 de Marzo siendo publicado el 29 en el diario Lanza del año 1972.
